“Del hueco, de la forma y del color” es el resultado de la primera residencia artística en Groc Patraix, un espacio creativo de cerámica, recientemente fundado bajo la idea de la multidisciplinariedad y el acercamiento del arte a la cotidianidad. La exposición se entiende como una continuación conceptual de su trabajo anterior, pero utilizando el volumen y no el formato bidimensional, con una muy fuerte carga simbólica y conceptual, pero que es al mismo tiempo una producción muy elocuente.

En esta exposición Lolo hace muy presente la idea de generar entrantes y salientes para transformar sus experiencias biográficas en una entropía particular, cerámica, de rostros con ojos saltones y narices apuntadas, utilizando recursos propios de la técnica, como el esmalte de una forma muy sorprendente, aunque es sobre las manos donde recae la mayor parte de la carga visual y de la expresión de la exposición, no tratando la figuración como una conversión al volumen de las formas que hace en su obra habitual sobre el formato en 2 dimensiones, aunque sí parte de ese punto, ha sabido resolver con sobrada solvencia un proyecto artístico que utiliza unos medios que no son los suyos, por qué su medio no es el volumen, él trabaja sobre el formato bidimensional, pero aún con las dificultades que supone enfrentarse a una técnica fuera de su campo y aparte, una técnica tan difícil y delicada como lo es la cerámica.

Con un resultado final, que es capaz de provocar muchas reacciones distintas en el espectador, “Del hueco, la forma y el color” lo entiendo como un paréntesis en su carrera, parte de su trabajo anterior, para crear algo nuevo, que tampoco será seguramente su trabajo posterior, lo que convierte a esta exposición en una especie de singularidad, muy interesante y que no se debería de perder de vista.