Bajo la luz de Sorolla

Germán Bel revisa el género del paisaje en La Merceria con evocaciones imaginarias a mundos que no existen, con una formalidad muy ligada al arte urbano con con en manchas o desconchones, pero también al arte moderno en las técnicas del grattage, frottage y decalcomanías. 

Según cuenta el artista, su taller está muy cerca de donde Sorolla tenía el suyo, motivo que da nombre a la exposición por recibir ambos artistas influencia de la misma luz y queriendo Germán con esta serie de “paisajes borrados” sintetizar el paisaje no mediante la visualidad, sino mediante la técnica, generando las dinámicas a través de la disolución y superposición de las capas. 

Para obtener un resultado final que se siente en realidad bastante soso, tienen los cuadros algunos aspectos interesantes como lo son algunos tonos o las direcciones visuales que genera la técnica, pero no pasan de la forma, las composiciones se ven descuidadas y no se siente nada reflejado el soporte teórico en el resultado final.