A JUGAR!

@galerialamerceria trae a @jacoboeid, con la exposición “!A Jugar¡”, para la que

figuritas y bolas de plástico, fluyen junto con pingüinos y muebles para retrotraer al espectador a una infancia idílica pero ya irrecuperable.

Bajo este marco, la instalación queda protagonizada por tablas de distintos tamaños sobre las que se funden las bolas y figuritas de indios y vaqueros en esquemas geométricos y destacando dos características fundamentales, por un lado pa el color que se aplica de manera distintiva, pasando por dorados, plateados, Azul Klein, o tonos multicolor y la aplicación de distintos niveles de fundición en los plásticos para arreglar los pesos visuales en respecto al tamaño de la obra, de tal manera que las obras más grandes dejan más aire entre las figuras y las pequeñas se ven más amontonadas, acompañando a estas, también se defiende otro tipo de producción, como la cabeza de un conejo hecha también con bolas de plástico fundidas, un cajón infinito, un móvil mecanizado con paracaidistas, las figuras de distintos pingüinos o una escayola que fue intervenida por distintos artistas cuando el Jacobo se rompió el brazo.

Con esto, la dinámica general de la exposición conceptualiza los hechos que dan felicidad a los niños y construye escenas que cobran vida en la mente del espectador, notándose así el esfuerzo por hacer una transmisión efectiva del significado, lo que hace mediante aspectos formales fáciles de entender cómo son el soldado caído en “El artista se sale del rebaño y deja huella”, simbolizando (en palabras de Jacobo Eid) al artista que se sale de la sociedad o en el caso de “Mis uñas no caben en un cajón”, las nubes luminosas significan la imaginación, o los pingüinos con nombre propio que representan a los amigos de la infancia del mismo artista.