Juegos reunidos

Manuel Antonio Domínguez presenta “Juegos reunidos” en Gabinete de dibujos, una exposición de acuarelas muy vinculada a “la infancia” y “el juego” como conceptos y en la que utiliza la temática homo-erótica como hilo conductor para tratar la actualidad desde un punto de vista crítico. Presentando una producción muy variada, encontrando el espectador cuadros en en distintas alturas de las paredes, pero también cartones de juegos de mesa intervenidos en vitrinas, dianas con dardos, el juego de quién es quién, sopas de letras, o imágenes más cercanas a la representación tradicional.

Se nota la formación académica del autor en la tradición figurativa sevillana, con un impecable dominio de la técnica y de los aspectos formales, utilizando el objeto encontrado como un recurso expresivo, y el destacado cuidado de los detalles, en la construcción de un discurso muy preciso en obras cargadas de significado, con las que el artista  juega con la tensión y la inestabilidad, para construir un discurso determinado y único en cada cuadro, en este sentido, también utiliza recursos como herramientas de construcción haciendo a la obra biográfica de sí misma o también la representación de un hilo rojo que crea tensiones y dirige la mirada del espectador en entre los elementos relacionados del discurso, construyendo así un discurso muy elaborado y cargado de significado, pero que al mismo no es difícil de comprender para los ojos de nadie.

Según cuenta el artista, la técnica le llegó por distintos caminos, pintando desde pequeño, fijándose en la organización de los imanes en la nevera y jugando con la imprudencia al momento de crear, no siendo consciente al principio de la pulcritud con la que podía llegar a tratar su producción y que le sirvió posteriormente para hacer un arte no de consumo rápido, sino muy medido y cuidado, en un proceso detenido, de mucha observación, haciendo en sus composiciones mención a el Bosco y con una producción autobiográfica.

Según yo, esta es una exposición muy sorprendente, en la que el artista hace un alarde de técnica (porque la tiene) y en la que todas la obras expuestas hacen pensar al espectador con una lectura muy accesible, lo que tiene mucho valor en la democratización del arte, al ser que todo el mundo pueda encontrar un significado claro en cada imagen.